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domingo, 20 de abril de 2014

Género fantástico

Los relatos fantásticos se caracterizan por presentar hechos que se van desarrollando como en un relato realista, en donde todo lo que sucede es creíble y resulta familiar, hasta que acontece algo extraño o excepcional que no se puede explicar lógicamente, problematizando al lector o a los personajes. Esta "normalidad" que presentan al principio los relatos fantásticos genera una tranquilidad en el lector que se ve alterada con la aparición súbita de un hecho inexplicable según las leyes que rigen nuestra realidad.
 En el caso de la literatura fantástica, encontramos recursos que le son propios y otros que comparte con el género realista. Como el relato fantástico requiere que, en un principio, se acepten los hechos narrados como posibles, va a hacer uso de los recursos del género realista (por ejemplo, la referencia a lugares reconocibles, la puesta en escena de personajes cotidianos, etc.). Pero como, por otro lado, requiere de la aparición de un hecho sobrenatural que altere esta realidad, va a haber una serie de recursos propios del género fantástico para generar esta alteración. Los hechos que sirven para generar la aparición de lo inexplicable, generalmente, pueden clasificarse de la siguiente manera:
1- Aparición de seres cuya existencia no puede explicarse. Por ejemplo, los fantasmas.
2- Animización (presencia de objetos que cobran vida). Por ejemplo, un muñeco que cobra vida.
3- Aparición de hechos que no pueden explicarse. Por ejemplo, la desaparición repentina de un objeto.

Si bien esta clasificación no basta para agotar todos los temas de la literatura fantástica, sirve para dar una idea de los hechos que pueden alterar la realidad. Al fin y al cabo, cualquier hecho que viole las leyes de la naturaleza va a servir para introducir lo fantástico.

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