Buscar este blog

jueves, 10 de abril de 2014

"El matadero" de Esteban Echeverría

Aunque la obra fue escrita probablemente en 1839, justo cuando Echeverría marchaba al exilio, recién fue publicada en 1871 por Juan María Gutiérrez.
En cuanto a lo temático, la obra puede ser leída como una alegoría cuya finalidad didáctica era la de critica al régimen rosista. Las metáforas que componen esta alegoría, en muchos casos, son claras. La inundación representa la situación en la que, según Echeverría, se encontraba el país en la época rosista. Los cuarenta y nueve novillos representan al pueblo bonarense, que se entregaba pacíficamente a los excesos de Rosas. El toro, por su parte, representa a los jóvenes unitarios, que se enfrentaban contra el gobierno. Asimismo, la escena del toro anticipa lo que va a pasar con el unitario posteriormente. El Matadero de la Convalecencia, ubicado en el límite entre la ciudad y el campo, representa la intrusión de las leyes del campo, con toda su barbarie, en la ciudad. El niño que es degollado por el lazo representa el derramamiento de sangre inocente realizado por la mazorca, brazo armado de Rosas. Por último, el episodio del inglés representa la xenofobia propia del régimen rosista. Mientras que la joven generación unitaria veía en los ingleses y en los franceses como un modelo de progreso, Rosas los veía como una amenaza a la soberanía nacional.
Desde lo formal, la obra puede confundir al lector. En un principio, la obra es una descripción del Matadero de la Convalecencia. Esta primera parte se asemeja mucho a los cuadros de costumbres, género literario que se limitaba a describir de la manera más minuciosa posible las costumbres de un determinado lugar. Pero a medida que avanza la obra, se pasa de la descripción (se abandona el cuadro de costumbres) a la narración. Esta transición de la descripción a la narración puede ubicarse a partir de la aparición del toro.
Por último, en esta obra encontramos un narrador que busca constantemente la complicidad ideológica del lector a través del uso de abundantes ironías.

No hay comentarios:

Publicar un comentario