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miércoles, 30 de abril de 2014

Guía de lectura - "La verdad sobre el caso de M. Valdemar"



1      ¿Qué omisión advierte el narrador en el estudio de los problemas del hipnotismo?
2      ¿Cómo reacciona Valdemar cuando el narrador le propone el experimento?
3      ¿Cómo se llama apellida el narrador?
4      ¿Qué estrategia se utiliza para preservar la identidad de los médicos que atendían a Valdemar?
5      ¿Cuál es el pronóstico de los médicos sobre Valdemar cuando el narrador lo va a visitar?
6      ¿Qué hace el narrador  con las notas del señor L.?
7      ¿Qué le pide el narrador a Valdemar antes de empezar con la hipnosis?
8      ¿Qué aconsejan los médicos después de ver a Valdemar hipnotizado?
9      ¿Qué es lo que impresiona al narrador sobre la voz del hipnotizado?
1   ¿Qué responde Valdemar cuando le preguntan está durmiendo?
         ¿Qué pasa cuando el narrador intenta despertar a Valdemar?
1      ¿Cuál es el hecho sobrenatural que ocurre en este cuento?

lunes, 21 de abril de 2014

Guía de preguntas sobre "La fiel infantería"

1- ¿Quién narra la historia la historia de "La fiel infantería"?
2- Teniendo en cuenta lo relatado en el cuento, ¿cuál les parece que es el contexto histórico del mismo?
3- ¿Cómo interpreta el narrador su propio lugar dentro de la historia?
4- ¿Cuál es la tragedia?

Proyección contemporánea de la tragedia

Pese a los numerosos cambios que se dan con el paso a la modernidad, lo trágico como sentimiento y la tragedia como género literario logran sobrevivir, aunque no sin sufrir algunas alteraciones. Las dos diferencias principales de nuestra concepción de lo trágico con respecto a la de los griegos de época clásica son las siguientes:
1- Mientras que para los griegos la tragedia se caracterizaba por poner en escena a personajes nobles, las tragedias contemporáneas no consideran que esto sea necesario. Esta diferencia se origina en que ambas épocas priorizan aspectos diferentes. La tragedia clásica prioriza el carácter noble del héroe trágico para que la caída sea aún más pronunciada. Esto se apoya en la idea de que hay una proporción entre la altura desde la que cae el héroe y el efecto trágico (mientras más alto se encuentre el héroe, mayor será el estruendo cuando se produzca la caída). La tragedia contemporánea, por su parte, prioriza la posibilidad de que el lector/espectador se identifique con los padecimientos del héroe trágico. Como el lector/espectador promedio dista mucho de ser un rey como Edipo, es entendible que la tragedia contemporánea ponga en escena a personas comunes con las que el lector pueda identificarse con mayor facilidad.
2- Si bien la tragedia contemporánea mantiene en gran medida el tópico trágico clásico del sometimiento a un poder que no entendemos ni controlamos pero que, de alguna manera, determina nuestra existencia, lo cierto es que cambia la naturaleza de este poder. Mientras que en la tragedia clásica este poder está representado por los dioses y, en última instancia, por el destino, en el caso de la tragedia contemporánea este poder se seculariza y pasa a estar representado por los poderosos o por la sociedad.

Los relatos de caballería

Entre los siglos XII y XIII, el papel de los caballeros en las batallas cambió sustancialmente. Con el advenimiento de las Cruzadas, el enemigo pasó a ubicarse en territorios alejados y desconocidos. Surgió así el espíritu de aventura. Los señores empezaron a soñar con lugares distantes, llenos de encanto y de misterios. Asimismo, junto al espíritu de aventura nace el espíritu cortesano, caracterizado por el refinamiento de las costumbres. Entonces, el ideal heroico de la época ya no presenta solamente virtudes guerreras como la valentía o la fuerza sino que también presenta virtudes apreciadas en las cortes como la elegancia y la cultura.
El caballero representa un tipo de héroe diferente del héroe épico medieval. El segundo se halla dentro de una trama histórico-política, y alcanza su realización dentro de la sociedad en la que vive. Por lo tanto, los lugares por los que transita son reales. Al caballero andante, en cambio, no le interesa la política: busca lucirse con las armas para ganar el amor de su dama, poniéndose constantemente a prueba por medio de la aventura. Asimismo, los lugares que recorre el caballero son escenarios genéricos; es decir, el caballero va a recorrer castillos, bosques, etc., sin que nunca pueda ubicarse geográficamente de manera inequívoca dónde se desarrollan los hechos. Estos escenarios generalmente van a estar plagados de elementos fantásticos como dragones, gigantes o espadas mágicas.
Los móviles del caballero, a diferencia de los del héroe épico, generalmente no poseen un carácter político. Los caballeros luchan por el honor y por el amor de su dama. Un ejemplo de esto puede verse en el caso de los caballeros de la Mesa Redonda, quienes tenían por costumbre enviar a la sesión plenaria de la corte, en la fiesta de Pentecostés, a todos sus vencidos para que presten homenaje al rey e informen de sus proezas a las damas de la corte. 


La literatura juvenil

Llamamos literatura juvenil a aquellas obras que están dirigidas especialmente a lectores comprendidos entre los doce y los dieciocho años. Dado el público al que está dirigido, su finalidad principal es la de entretener y formar el hábito lector, quedando en algunos casos relegada la calidad literaria. Asimismo, como está dirigida a un público adolescente, debe contar con adecuación temática, formal y léxica. La adecuación temática se refiere a que la obra debe abordar un tema acorde a los intereses de los posibles lectores; la adecuación formal implica que, lejos de las complejidades estructurales de las obras vanguardistas, la literatura juvenil tiende a buscar la simpleza, generalmente limitándose a la estructura de introducción, nudo y desenlace; por último, la adecuación léxica está vinculada a la utilización de palabras acordes al vocabulario que utilizan los adolescentes.
Dentro de la literatura juvenil ocupa un lugar destacado la novela de iniciación. Este es un género literario que retrata la transición de la niñez a la vida adulta. La temática de esta novela es la evolución y el desarrollo físico, moral, psicológico y social de un personaje, generalmente desde su infancia hasta la madurez. La novela de iniciación puede tener una resolución positiva, cuando el protagonista logra elaborar de manera positiva los duelos de la infancia, o una resolución negativa, cuando el protagonista, por alguna razón, fracasa en la elaboración de los mismos.

El artículo

El artículo es la clase de palabra cuya función principal es establecer si el sustantivo al que modifica se considera conocido o desconocido por los interlocutores. Así, por ejemplo, no es lo mismo decir "traeme UN auto" a decir "traeme EL auto". Mientras que en el primer caso estoy solicitando que se me traiga un auto cualquiera, en el segundo estoy pidiendo un auto específico que ambos conocemos.

Aspectos semánticos: en cuanto al sentido, la principal diferencia es la que distingue entre artículos definidos e indefinidos. Mientras los primeros se refieren a sustantivos ya conocidos, los segundos se refieren a sustantivos desconocidos (por ejemplo, "vino UN hombre") o que no es necesario especificar (comprame UN paquete de cigarrillos).

Aspectos morfológicos: los artículos, al igual que los adjetivos y que algunos sustantivos, pueden variar en género y número. De hecho, por lo general adoptan el género y el número del sustantivo al que modifican.

Aspectos sintácticos: en cuanto al aspecto sintáctico, el artículo, por su naturaleza, únicamente puede adoptar la función de modificador directo de un sustantivo.

Renglón aparte merece el artículo neutro "lo". Este, a diferencia de los otros, no modifica a sustantivos sino que, por lo general, modifica al adjetivo sustantivándolo (por ej, "lo importante es que ustedes estudien"). 

Artículos gramaticales variables en el idioma español

masculino
singular
Femenino
singular
Masculino
plural
femenino
plural
determinados el la los las
indeterminados un una unos unas
 
 
Artículos gramaticales invariables en el idioma español
neutro lo
Fórmula al (a + el) del (de + el).

 

 
































domingo, 20 de abril de 2014

Género maravilloso

Al igual que el género fantástico, el género maravilloso también presenta hechos sobrenaturales. Pero como estos hechos suceden en un mundo que desde el principio es diferente al nuestro, no generan ninguna intranquilidad en el lector ni en los personajes. Esto se debe a que, lo que en nuestro mundo puede ser sobrenatural, en el mundo creado por la ficción puede no serlo. Así, por ejemplo, "El hobbit" se inicia con la aparición de un mago llamado Gandalf. Este hecho, que en nuestro mundo generaría una problematización, en la Tierra Media, mundo ficticio en el que suceden los hechos narrados en "El hobbit", no porque ahí existe la magia.
Las principales características de este género son las siguientes:
1- Los hechos trascurren en un mundo diferente del nuestro.
2- Suceden hechos que, según las leyes que rigen nuestro mundo, son sobrenaturales pero que, según las leyes que rigen el mundo de la ficción, no lo son.
3- Los personajes, al igual que los hechos, suelen ser sobrenaturales. Por ejemplo, "El señor de los anillos", donde los personajes son hobbits, elfos, enanos, orcos, etc.

Género fantástico

Los relatos fantásticos se caracterizan por presentar hechos que se van desarrollando como en un relato realista, en donde todo lo que sucede es creíble y resulta familiar, hasta que acontece algo extraño o excepcional que no se puede explicar lógicamente, problematizando al lector o a los personajes. Esta "normalidad" que presentan al principio los relatos fantásticos genera una tranquilidad en el lector que se ve alterada con la aparición súbita de un hecho inexplicable según las leyes que rigen nuestra realidad.
 En el caso de la literatura fantástica, encontramos recursos que le son propios y otros que comparte con el género realista. Como el relato fantástico requiere que, en un principio, se acepten los hechos narrados como posibles, va a hacer uso de los recursos del género realista (por ejemplo, la referencia a lugares reconocibles, la puesta en escena de personajes cotidianos, etc.). Pero como, por otro lado, requiere de la aparición de un hecho sobrenatural que altere esta realidad, va a haber una serie de recursos propios del género fantástico para generar esta alteración. Los hechos que sirven para generar la aparición de lo inexplicable, generalmente, pueden clasificarse de la siguiente manera:
1- Aparición de seres cuya existencia no puede explicarse. Por ejemplo, los fantasmas.
2- Animización (presencia de objetos que cobran vida). Por ejemplo, un muñeco que cobra vida.
3- Aparición de hechos que no pueden explicarse. Por ejemplo, la desaparición repentina de un objeto.

Si bien esta clasificación no basta para agotar todos los temas de la literatura fantástica, sirve para dar una idea de los hechos que pueden alterar la realidad. Al fin y al cabo, cualquier hecho que viole las leyes de la naturaleza va a servir para introducir lo fantástico.

sábado, 19 de abril de 2014

Literatura y periodismo

Pese a que, en principio, literatura y periodismo pueden parecer dos cosas muy diferentes, si se analizan más de cerca pueden encontrarse algunas similitudes significativas. La principal diferencia entre ambas salta a la vista de manera inmediata: mientras que el periodismo tiene que contar y explicar los hechos que suceden en la realidad, la literatura se encarga de contar y explicar hechos ficticios. Pero esta diferencia se oscurece cuando uno advierte que, por un lado, hay textos periodísticos que son escritos utilizando técnicas literarias y, por otro lado, hay novelas que se construyen sobre hechos reales. De esta constatación podemos llegar a una primera conclusión al respecto: el material no alcanza para diferenciar entre ambos discursos. Así, tanto la literatura como el periodismo pueden abordar hechos reales. Pero si bien ambos pueden abordar un mismo tema, lo cierto es que las restricciones del relato periodístico en cuanto a extensión (es muy limitada la cantidad de páginas que se le puede destinar a una noticia en un diario) y en cuanto a tiempo (lo que hoy es noticia, la semana que viene deja de serlo) generan que la literatura pueda abordar esos temas de manera más profunda.
Otra diferencia pasa por la finalidad de la obra. En líneas generales, mientras que los textos periodísticos tienen por finalidad principal informar, los textos literarios tienen por finalidad entretener. Esta diferencia en cuanto a la finalidad conlleva, a su vez, una diferencia en cuanto a la forma: dada su finalidad informativa, el discurso periodístico no puede hacer uso del lenguaje experimental que le está permitido al discurso literario. En otras palabras, como en el periodismo lo que se prioriza es que la información pueda ser comprendida por el lector, es entendible que el periodismo no se pueda tomar las mismas libertades en cuanto al uso del lenguaje que la literatura.
Por último, también pueden encontrarse diferencias en cuanto a la perduración en el tiempo. Mientras que la noticia periodística tiende a ser fugaz, la recreación literaria suele tener mayor permanencia.

jueves, 17 de abril de 2014

El esquema actancial

Los personajes de una obra dramática o narrativa no se definen por lo que son sino por lo que hacen. Teniendo en cuenta esto, el esquema actancial distribuye a los personajes en un número mínimo de categorías.

Sujeto: es el que desea conseguir un objeto, el personaje que actúa en busca de alguien o algo que desea.
Objeto: es lo que busca y desea el sujeto. Puede ser tanto un bien material como inmaterial.
Ayudante: es el que facilita, apoya y acompaña al sujeto a que realice su deseo.
Oponente: es el que intenta impedir que el sujeto logre lo que quiere.
Destinatario: es el que recibe o se beneficia con el objeto. Puede coincidir con el sujeto.
Destinador: es el poder que posibilita o impulsa al sujeto a realizar una acción para cumplir un determinado deseo. En general es una cualidad del sujeto (por ejemplo su valentía, su generosidad, su ambición, etc.)

lunes, 14 de abril de 2014

Características heroicas del Cid

Comparado con los héroes de la épica clásica, el Cid presenta una serie de particularidades. A diferencia de la mayoría de personajes de la épica clásica, el Cid presenta junto a las consabidas cualidades guerreras propias de todo héroe épico, cuaildades espirituales que contrastan con el ideal clásico. Hay que recordar que entre la cultura que dio origen a los personajes de la épica clásica y la sociedad medieval median unos dos mil años.
En primer lugar, el Cid da muestras constantes de prudencia. Hay un hecho de su vida que va a servir para contrastarlo con los héroes de la épica clásica: el destierro al que es sometido por el rey Alfonso. Al principio del poema, el Cid es tratado de manera injusta por el rey. La situación es análoga a la que atraviesa Aquiles al principio de la Ilíada. Pero mientras el colérico Aquiles opta por enemistarse abiertamente con Agamenón, el Cid decide acatar con resignación la orden de destierro emitida por el rey. El lector contemporáneo se equivocaría al interpretar esto como un acto de cobardía; al aceptar el destierro el Cid no está haciendo más que obedecer la exhortación cristiana de, ante una ofensa, poner la otra mejilla. Por otro lado, la actitud del Cid ante sus enemigos también dista mucho de la adoptada por los héroes épicos clásicos. Frente al carácter despiadado de los héroes de la épica clásica, el Cid opta por un trato más misericordioso, más acorde a la ética cristiana.

jueves, 10 de abril de 2014

"El matadero" de Esteban Echeverría

Aunque la obra fue escrita probablemente en 1839, justo cuando Echeverría marchaba al exilio, recién fue publicada en 1871 por Juan María Gutiérrez.
En cuanto a lo temático, la obra puede ser leída como una alegoría cuya finalidad didáctica era la de critica al régimen rosista. Las metáforas que componen esta alegoría, en muchos casos, son claras. La inundación representa la situación en la que, según Echeverría, se encontraba el país en la época rosista. Los cuarenta y nueve novillos representan al pueblo bonarense, que se entregaba pacíficamente a los excesos de Rosas. El toro, por su parte, representa a los jóvenes unitarios, que se enfrentaban contra el gobierno. Asimismo, la escena del toro anticipa lo que va a pasar con el unitario posteriormente. El Matadero de la Convalecencia, ubicado en el límite entre la ciudad y el campo, representa la intrusión de las leyes del campo, con toda su barbarie, en la ciudad. El niño que es degollado por el lazo representa el derramamiento de sangre inocente realizado por la mazorca, brazo armado de Rosas. Por último, el episodio del inglés representa la xenofobia propia del régimen rosista. Mientras que la joven generación unitaria veía en los ingleses y en los franceses como un modelo de progreso, Rosas los veía como una amenaza a la soberanía nacional.
Desde lo formal, la obra puede confundir al lector. En un principio, la obra es una descripción del Matadero de la Convalecencia. Esta primera parte se asemeja mucho a los cuadros de costumbres, género literario que se limitaba a describir de la manera más minuciosa posible las costumbres de un determinado lugar. Pero a medida que avanza la obra, se pasa de la descripción (se abandona el cuadro de costumbres) a la narración. Esta transición de la descripción a la narración puede ubicarse a partir de la aparición del toro.
Por último, en esta obra encontramos un narrador que busca constantemente la complicidad ideológica del lector a través del uso de abundantes ironías.

El Adverbio

Es la clase de palabra invariable (no varía en género ni en número) que modifica al adjetivo, al verbo o a otro adverbio.
Los adverbios pueden clasificarse de la siguiente manera: adverbio de afirmación: aseguran la acción que expresa el verbo (sí, ciertamente, efectivamente, etc).
Adverbio de cantidad: señalan el grado de la acción verbal o de la cualidad del adjetivo o adverbio al que modifican (mucho, poco, muy, más, etc).
Adverbio de duda: introducen la idea de incertidumbre en la acción verbal (quizás, probablemente, etc).
Adverbio de lugar: señalan la localización de la acción verbal (lejos, cerca, arriba, etc).
Adverbio de modo: precisan la manera en la que se desarrolla la acción verbal (bien, mal, así, etc).
Adverbio de negación: expresan oposición a la acción verbal (no, nunca, jamás, etc).
Adverbio de tiempo: localizan en el tiempo la acción del verbo (entonces, luego, antes, etc).

El verbo

El verbo es la clase de palabra que indica acciones, procesos o estados, y se conjuga expresando tiempo, modo, aspecto, número, persona y voz.

Tiempo: accidente del verbo por el que se expresa anterioridad, simultaneidad o posterioridad con respecto al momento de la enunciación. Así, tenemos el pasado, el presente y el futuro respectivamente.

Modo: accidente gramatical del verbo que expresa la actitud del hablante ante la acción o el proceso que designa el verbo. En español, los modos son tres: modo indicativo: es el modo de la objetividad. El hablante considera la acción o el proceso como algo perteneciente a la realidad. Por ejemplo, "Juan vino temprano".
Modo subjuntivo: es el modo de la irrealidad, de la subjetividad (deseo, duda, temor). El hablante considera la acción o el proceso como un hecho que, en el momento del acto de habla, existe en su pensamiento, pero al que no puede atribuir, fuera de éste, existencia real con seguridad. Por ejemplo, "Ojalá Juan venga temprano".
Modo imperativo: es el modo de la imposición de la voluntad. El hablante manda, ordena. En consecuencia, sólo posee la segunda persona. Por ejemplo, "¡Juan, vení temprano!".

Aspecto: accidente gramatical propio del verbo que indica en qué fase de su desarrollo considera el hablante la acción o el proceso verbal y bajo qué óptica con respecto a su duración y acabamiento. En español encontramos el aspecto perfectivo y el aspecto imperfectivo. El primero indica la acción en su término (por ejemplo, leí), mientras el segundo indica la acción como proceso, sin indicación de su término (por ejemplo, leía).

Persona: accidente gramatical que indica si la acción verbal es ejecutada por el que habla (primera persona, yo/nosotros), por el que escucha (segunda persona, vos/ustedes) o si se alude a alguien no presente en la enunciación (tercera persona, él-ella/ellos-ellas).

Voz: accidente gramatical que expresa la relación sintáctica-semántica existente entre el sujeto, el verbo y el objeto. Se establecen dos modalidades: voz activa, en la que el sujeto realiza la acción, es caracterizado o sufre algún proceso, y voz pasiva, cuyo sujeto coincide con el objeto directo de la activa.

Guía de lectura sobre "El Cid Campeador" (versión adaptada en prosa de Ruth Kaufman y Franco Vaccarini)

1- ¿Qué significa el apodo "Cid Campeador"?
2- ¿Cuál era la situación política de España en el época del Cid?
3- ¿Por qué el rey Alfonso destierra al Cid?
4- ¿Qué opción les da el Cid a sus parientes y vasallos, quienes le debían lealtad?
5- ¿Por qué se origina, según el Cid, el rencor de Alfonso hacia él?
6- ¿Cómo es recibido al Cid al llegar a Burgos? ¿Por qué?
7- ¿Qué hace el Cid antes de abandonar Burgos?
8- ¿Cómo consigue el Cid los fondos para financiar su empresa?
9- ¿Cómo es la despedida del Cid de su familia?
10- ¿Cuál es el riesgo que corren las personas que se unen al Cid en el monasterio? ¿Qué ruego dirige a Dios el Cid al respecto?
11- ¿Quién visita al Cid en sueños en su última noche en Castilla? ¿Qué le dice?
12- ¿Qué hace el Cid cuando se despierta?
13- ¿Cuál es la primera ciudad que toma el Cid?
14- ¿Por qué la presencia del Cid en tierra moras trastorna la paz?
15- ¿Qué resolución toma Tamín, rey de Valencia, ante las conquistas del Cid?
16- ¿Qué resolución toma el Cid ante el sitio de Alcocer? ¿Cómo llega el Cid a esta resolución?
17- ¿Cómo se comporta el Cid en la batalla que rompe el cerco de Alcocer?
18- ¿Cómo reparte el botín el Cid después de la batalla?
19- ¿Qué hace el Cid con su parte del botín?
20- ¿Por qué el Cid le manda los caballos al rey?
21- ¿Qué hace el Cid poco tiempo después del triunfo en Alcocer? ¿Por qué?
22- ¿Cómo despiden los moros que habitaban el castillo de Alcocer al Cid?
23- ¿Qué noticias trae Minaya cuando vuelve luego de haber cumplido el encargo del Cid?
24- ¿Qué hace el Cid cuando se entera de que el conde de Barcelona quiere darle batalla?
25- ¿Cuál es el trato que la da el Cid al conde de Barcelona luego de vencerlo?
26- ¿Qué hace el Cid cuando ve que las tiendas moras del rey de Valencia rodean su castillo?
27- ¿Cómo termina el sitio del castillo?
28- ¿Cómo logra el Cid reclutar más hombres para la toma de Valencia?
29- ¿Qué pasa al poco tiempo de la toma de Valencia?
30- ¿Qué le pide el Cid a Minaya luego de vencer al rey de Sevilla?
31- ¿Qué responde el rey Alfonso luego de recibir el mensaje del Cid?
32- ¿Cómo fue el viaje de doña Jimena y sus hijas a Valencia?
33- ¿Cómo es el reencuentro del Cid con su familia?
34- ¿Por qué el rey Alfonso le comunica al Cid la petición de los infantes de Carrión?
35- ¿Por qué el Cid acepta esta petición?
36- ¿Cuál es la venganza que toman los infantes de Carrión (Diego y Fernando) contra el Cid?
37- ¿Qué resolución toma el Cid después de enterarse de lo que los infantes de Carrión le hicieron a sus hijas?
38- ¿Con quiénes se casan las hijas del Cid en segundas nupcias?
39- ¿Fueron estos segundos casamientos más beneficiosos que los primeros? ¿Por qué?
40- ¿Cómo terminan los infantes de Carrión?


lunes, 7 de abril de 2014

El adjetivo

El adjetivo es la clase de palabra que sirve para agregar alguna característica (blanco) o señalar (ese) al objeto nombrado por el sustantivo.

Clasificación semántica: calificativos: predican cualidades o propiedades (internas o externas, permanentes o accidentales) de los sustantivos a los que modifican. Pueden ir antes o después del sustantivo al que modifican. También pueden graduarse. Por ejemplo: lindo, cansado, etc.
relacionales: vinculan al sustantivo con un determinado ámbito, caracterizándolo así como miembro de una clase. Son derivados de sustantivos. No pueden ir antes del sustantivo al que modifican. Como no denotan propiedades, no son graduables. Por ejemplo: estatal.
determinativos: modifican al sustantivo ya no señalando una propiedad de este (como es el caso de los calificativos) sino señalándolo. Por ejemplo: este, ese, aquel, etc.

Aspectos morfológicos: al igual que el sustantivo, el adjetivo también puede variar en género y número.
En cuanto al género, puede formarse de las siguientes maneras: a- adjetivos terminados en -o y -a: lindo/linda.
b- adjetivos terminados -or y -ora: soñador/soñadora.
c- adjetivos terminados en -és y -esa: francés//francesa.
d- adjetivos con otras terminaciones: español/española, haragán/haragana, etc (generalmente se les agrega una "a" para formar el femenino).
Asimismo, hay que considerar que existen ciertos adjetivos que no varían en género:
a- Adjetivos terminados en -a: agrícola
b- Adjetivos terminados en -í y en -ú: hindú, israelí.
c- Adjetivos terminados en -ante y -ente: inteligente, interesante.
d- Adjetivos terminados en -ble y -bre: amable, insalubre.
e- Adjetivos terminados en -al, -or y -ar: fatal, menor, militar.

Aspectos sintácticos: en términos sintácticos, el adjetivo es bastante menos versátil que el sustantivo. Sólo puede actuar como modificador de un sustantivo (con el que va a concordar en género y número) o como predicativo.

Mito de Edipo - Guía de lectura

1- ¿Qué pasa cuando Layo va a Delfos a preguntar por el destino de su hijo por nacer?
2- ¿Qué resolución toma Layo después de oír el oráculo?
3- ¿Qué hace el sirviente de Layo con el bebé?
4- ¿Quién encuentra al bebé? ¿Qué hace con él?
5- ¿Por qué Edipo decide ir a Delfos?
6- ¿Qué le dice el oráculo a Edipo?
7- ¿Qué resolución toma Edipo luego de escuchar el oráculo?
8- ¿Qué le pasa a Edipo al entrar en Beocia?
9- ¿Qué es la esfinge? ¿Cómo hace Edipo para vencerla?
10- ¿Cuál es la causa de la peste?
11- ¿Por qué Edipo envía a Tiresias a Corinto? ¿Qué descubre ahí?
12- ¿Qué hace Yocasta cuando descubre la verdad?
13- ¿Qué hace Edipo cuando descubre el cadáver de Yocasta?
14- ¿Qué resolución toma Edipo al final de la obra?


El realismo en "A la deriva"

Este cuento de Horacio Quiroga es considerado un texto ejemplar del género realista. Si uno lee con atención puede advertir con facilidad los recursos de los que hace uso el autor para reforzar la verosimilitud del relato. El punto donde resulta más claro este es en la descripción del escenario. La descripción que hace Quiroga del lugar donde se desarrolla la obra es bastante clara y es fiel a la realidad de la selva misionera argentina. Asimismo, la inclusión de lugares reales como el río Paraná o el pueblo Tacurú-Pucú tiende a aumentar el realismo del cuento.
Por otro lado, el protagonista es un personaje tipo que está en una situación ordinaria. Es un campesino que se encuentra trabajando en el medio de la selva y es atacado por una serpiente. Hasta acá, nada hay de extraordinario. Uno sabe que existe gente que vive y trabaja en la selva misionera y también sabe que los animales salvajes constituyen para ellos una constante amenaza.
Por último, también es realista la interacción entre el individuo y el medio. Mientras que la literatura romántica se había inclinado por una descripción idealizada de la naturaleza, en la que ella y el hombre podían coexistir sin mayores problemas, Quiroga expone la situación contraria: en sus cuentos la naturaleza representa una amenaza siempre latente para el hombre.

Género realista

Las narraciones pertenecientes a este género se caracterizan por no presentar hechos sobrenaturales. Es decir, el lector, al leerlas, advierte que los hechos en ellas relatados podrían suceder en la realidad, independientemente de que efectivamente lo hagan.
Por lo general los temas del género realista se van a alejar de lo exótico y, en su lugar, van a optar por reflejar situaciones cotidianas. Asimismo, para reforzar el realismo, se va a hacer uso de numerosas descripciones minuciosas tanto de los personajes como de los escenarios. Respecto de estos últimos, muchas veces se va a hacer referencia a lugares existentes en el mundo real para aumentar la verosimilitud. Las situaciones expuestas también van a tender a mostrar problemáticas sociales propias de la época y del escenario en el que se desarrolla la historia. Así, en estos relatos, se tiende a exponer la relación que existe entre el individuo y el medio social y económico. El personaje termina siendo, muchas veces, un personaje tipo, es decir, un personaje que representa un estereotipo social determinado.
Por otro lado, la forma de hablar de los personajes también intenta reflejar la realidad. Así, los personajes van a hablar de determinada manera (van a hacer uso de determinado registro) en función de su identidad. De hecho, muchas veces puede advertirse diferencias entre el registro utilizado por el narrador y el utilizado por los personajes.

domingo, 6 de abril de 2014

Emma Zunz: la justicia humana contra la Justicia de Dios

En "Emma Zunz" (1948) Borges retoma un tema propio de la literatura clásica: el de la relación problemática entre la ley humana y la ley divina.
El cuento se abre con la noticia de la muerte del padre de Emma, quien había tenido que exiliarse en Brasil. La causa de este exilio radica en una acusación, y posterior encarcelamiento, por un crimen que él no cometió. El responsable de esta situación es Aaron Lowenthal, acutal jefe de Emma. A partir de esta situación, la muerte del padre en el exilio a causa de un crimen no cometido, se va a desarrollar la trama del cuento.
Como la justicia humana no ha hecho nada para castigar a Lowenthal, su hija siente la responsabilidad de enmendar la situación. Así, como más de una vez va a repetir Emma, su finalidad no es la venganza sino la justicia. Lo que subyace a esta afirmación es la creencia de que hay una Justicia divina y que la justicia humana pierde autoridad cuando la contraviene. Así, al asesinar a Lowenthal, Emma afirma no merecer ningún castigo ya que lo único que hizo fue permitir "... a la Justicia de Dios triunfar de la justicia humana". A este respecto resulta interesante remarcar que Lowenthal, al igual que el padre de Emma, termina siendo acusado de un crimen que no cometió (el intentó de violación de Emma). Así, su honra queda manchada, al igual que la de Emanuel Zunz, a causa de un delito no cometido.

Jorge Luis Borges (1899-1986)

La grandeza de Borges consistió en el rigor con el que abordó la tarea de escribir. Frente a aquellos escritores que afirmaban que el arte era únicamente inspiración, Borges insistió en la importancia del trabajo y de la rigurosidad. Asimismo, mientras otros escritores defendían a ultranza la importancia de la originalidad y la ruptura con lo viejo, él defendió la importancia de conocer la tradición literaria y de trabajar con ella, no contra ella. De hecho, cuando uno recorre su obra nota de inmediato que gran parte de la misma tiene por origen otra obra literaria previa. Así, Borges logró unir la razón y la creatividad, la lectura y la escritura.
En cuanto a su estilo, puede dividirse en dos etapas: en una primera etapa, marcada por una estadía en Europa que se prolonga durante siete años (1914-1921), siguiendo preceptos ultraístas Borges defiende el uso de un lenguaje rebuscado y opaco. Hacia la década del "30" este estilo es reemplazado progresivamente por uno más simple y natural. Esto tiene que ver con un cambio en la manera de concepción de Borges, quien empieza a pensar que el escritor no tiene que crear un lenguaje nuevo sino que tiene que trabajar con el que recibe de la tradición.


jueves, 3 de abril de 2014

Lo trágico en Edipo rey

Edipo representa la más importante exposición de la oposición trágica entre la voluntad humana y las disposiciones del destino. Así, el Hado es representado como un poder imprevisible que le hombre debe simplemente aceptar, pese a que no lo comprenda. Sófocles no busca detrás del hecho último el sentido del mismo. Para él, el sentido del obrar de Zeus nunca le es revelado al hombre. Así, los designios divinos terminan tomando la forma de una fuerza cuyo sentido, pese a estar sometido a ella, el hombre nunca llega a comprender.
Otro tema trágico que se trabaja en esta obra, complementario al de la omnipotencia del destino, es el del carácter frágil de la existencia humana. Esto se advierte al comparar la vida de Edipo al principio de la obra y al final de la misma. Así, Edipo pasa de ser un rey respetado por su pueblo, requerido para encontrar una solución a la peste, a ser considerado un paria. Por si esto fuera poco, las palabra finales del coro sirven para acentuar esta tema tan propio de la tragedia: no se puede afirmar que un hombre es feliz hasta que no llegue el último día de su vida.